"...Se dirá que la alegría de la aventura intelectual
debe ser rara, que habrá pocos que la aprecien y que la educación ordinaria no
puede tomar en cuenta un bien tan aristocrático. No lo creo así… Los hombres
temen al pensamiento como no temen a ninguna otra cosa en la Tierra; más que a
la ruina, más que a la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario,
destructor y terrible; el pensamiento es inclemente con los privilegios, las
instituciones establecidas y los hábitos cómodos; el pensamiento es anárquico y
sin ley, indiferente a la autoridad y despreocupado de la bien probada
sabiduría de la edad. El pensamiento contempla el abismo del infierno y no se
asusta. Acompaña al hombre, una débil partícula rodeada de insondables
profundidades de silencio; sin embargo, se apoya en sí mismo orgullosamente,
tan impasible como si fuese el señor del universo. El pensamiento es grande,
veloz y libre; la luz del mundo y la gloria principal del hombre..." *
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El Pensador. Auguste Rodin |
* En Principles of Social Reconstruction, Londres:
Allen & Unwin; Why Men Fight, Nueva York: The Century Companies
[Appleton-Century-Crofts], 1916.
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